jueves, 5 de julio de 2018

ACTIVANDO EL BLOG

TRAGEDIA EN LA HACIENDA AUTOR: MARÍA DEL ROSARIO SERRANO. Introducción Les voy a contar un cuento que aunque no parezca cuento les cuento que sí, es un cuento y al contarlo yo le cuento, que lo que le cuento es cuento. Érase una vez……. El abuelo SANTIAGO. El perro negro llamado GAITAN. Y una novilla llamada MANSA. Que residían en una hacienda de Santander en tierra caliente realizando los quehaceres propios de las fincas. Planteamiento Transcurren los años 60, en tierra caliente, por predios de Barrancabermeja había una hacienda llamada campo 14, allí tienen criaderos de ganado, gallinas, cerdos, conejos entre otros animales y muchos cultivos de árboles frutales; se disfruta un ambiente de campo, agradable de mucha tranquilidad y armonía. La casa de habitación grande hermosa agradable acogedora y de mucho ambiente familiar. Allí residen además de la familia propietaria de las tierras, el abuelo Santiago, cuidador del ganado, el perro Gaitán su fiel compañero y la novilla mansa, su amiga en todo el lote de ganado. Este ganado era muy particular porque don Santiago los consentía con unas rutinas que mantenían al ganado tranquilo y de muy buena salud. Desarrollo Son las tres de la mañana, se levantan a ordeñar el ganado, son cuarenta reces para este menester, esta labor dura tres horas. A las 6 de la mañana sacan la reces hacia el potrero, limpian los corrales y entregan la leche al transporte que la recoge. A las 10 de la mañana don Santiago prepara, para alimentar el ganado, una agua de panela con los restos de comida y cáscaras de legumbres que se recogían en el municipio para este menester; para llamar a los animales solo hacia un silbido largo y fuerte con su boca y ellos llegan a alimentarse; a la novilla mansa a quien llamaba su amiga por ser noble y calmada le daba un preparado especial que sacaba en una tina aparte para ella que se encontraba con cinco meses de gestación; se comen este brebaje y se van de nuevo a sus potreros; en la tarde a las 4, don Santiago vuelve a silbar y llama de nuevo las reses, ellas llegan, encierra los terneros y los aleja de sus madres para preparar el ordeño del día siguiente y así sucesivamente. Don Santiago tiene una particularidad, por la tarde al terminar la jornada de encierro se toma una bebida alcohólica fermentada llamada guarapo que preparaba para su consumo, se embriaga para ir a dormir en ese estado aletargado y disminuir el cansancio, del trabajo en el campo, esto lo hace todos los días. En una tarde de verano y calor, cuenta a un grupo de obreros, que cuando era joven se enfrentó a un novillo llamado el buey, era rebeldoso y embestía con mucha bravura a quien osaba pasar al potrero donde se encontraba, cuenta que una tarde, casi noche, regresando a la finca, en estado de alicoramiento; pues estaba jugando billar en el pueblo y tomó algunas cervezas que le hacían perder el sentido y olvidar el camino, poco a poco fue llegando a la finca, sin embargo en ese estado no percibió bien el sendero y se desvió por un atajo donde se encontraba el novillo bravo llamado el Buey, tan pronto lo vio lo embistió, con tal suerte que el animal cayó a un hueco hondo que estaba entre don Santiago y el BUEY entonces antes de que se levantara sacó de su cintura un cuchillo carnicero que clavó en su cabeza y en forma inmediata murió, en su estado de susto y licor no supo como pero el animal murió. Un sábado por la tarde, se encuentra don Santiago con su estado de alicoramiento fuerte, pues ya se ha tomado varias totumadas de guarapo, escuchó una vaca bramar muy fuerte en el potrero, cerca al corral, era la novilla mansa, que estaba a punto de tener su hijo; don Santiago la estuvo viendo por largo rato a través de las maderas del corral, mientras ocurría el parto, porque suele ser peligroso acercarse a una novilla primeriza cuando está pariendo. Por largo rato el perro Gaitán, el abuelo y un niño de la casa están viendo el suceso; cuando cae la noche nace el animal, la novilla se encoleriza dando bramidos fuertes, entonces don Santiago se asusta, piensa que la novilla no sabe nada de partos por ser primeriza, va a lastimar al ternero, entra al potrero trastabillando por su estado de beodez, para tratar de arrebatar el ternero, pero la novilla hace el ademan de embestir y el abuelo se resguarda detrás de una pileta baja vacía que está entre ella y el ternero, la novilla se enfurece mas y embiste de nuevo pasando por encima de la pileta, don Santiago cae de espaldas al suelo, la novilla siente que su hijo está siendo lastimado y embiste al abuelo pasando por encima de su cuerpo más de cinco veces lastimándolo con sus patas, queda allí tendido en el piso sin poderse levantar porque su estado de alicoramiento y su dolor no lo dejan, el perro entra al potrero y ladrando fuerte trata de retirar a la novilla para que no embista al abuelo, la hace retroceder, sin embargo está mal herido en el piso y se queja de dolor. El perro deja a la novilla lejos del hecho y corre hacia la casa ladrando fuertemente. Desenlace Su fuerte ladrido llama la atención de un obrero, quien sigue al perro y llega corriendo al potrero a ver el suceso, encuentra al abuelo inconsciente, avisa a los propietarios de la hacienda quienes llaman al servicio médico; en una hora, llega la ambulancia y traslada al malherido al hospital quien dos días después muere por las múltiples heridas. Al enterarse de los hechos el dueño de la finca aísla la novilla, deja pasar tres meses y la hace sacrificar, deja a su cría huérfana, considera que al ser peligrosa puede lastimar a sus hijos pequeños. Luego de estos hechos, el perro Gaitán cayó en estado de depresión, pasaron semanas y no comía, de pronto no se encontraba al perro por ninguna parte y emprendieron la búsqueda, luego de varios días fueron al potrero donde había sucedido el caso de don Santiago y allí estaba echado como descansando pero estaba muerto. Enseñanza Dicen el refrán “el que a hierro mata a hierro muere”. El abuelo Santiago mató un novillo que se llamaba el buey y una novilla mansa ocasionó su muerte. Las tres muertes sucedieron como resultado del estado de embriaguez del protagonista, esto nos dice que no se debe tomar ninguna bebida alcohólica y/o psicotrópica que impida al organismo desempeñar sus labores con toda atención porque puede perder el equilibrio. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.